jueves, septiembre 28, 2006

NARICES


Aquí, conociéndome, desde el punto de vista mas experimental posible, desde la autoobsevación, con la escucha inconsciente.
He descubierto que una de las partes fundamentales de mi cuerpo son las aletas de mi nariz (en cuanto a proporcionarme información intima sobre mi misma)
Hoy respiro aire fresco, sin metáforas, el aire que inhalo lo siento fresco, renovador, ese tipo de aire que te aclara la cabeza, que te rencuentra a ti mismo, satisfecho, concluyente de lo etereo.
Seguramente he llegado al aleteo a traves de este aire, él me ha hecho reparar en las aletas de mi nariz. Hasta ahora, solo conocía el animal aleteo del deseo y el del cansancio, hoy he descubierto el aleteo de la autoestima, de la renovación.
Mi alma está triste, triste por la debilidad de nuestra carne, la del humano, la debilidad de nuestra esencia, la debilidad que nos lleva a entrar en juegos hipócritas y a crearlos, a continuar con la farsa que nos desintegra.
La continua contradicción que convive en mi, me hace sentir triste y satisfecha a la vez, veo el camino y quiero seguirlo, lo voy a hacer. No se que paso llevaré, ni que compañía, esta es mi elección, libre y feliz, honesta y coherente.
Muacs


martes, septiembre 26, 2006

REALIDAD



La realidad no es la misma para todas las personas, esto siempre me ha fascinado, el observar que ante un hecho X vivido o contemplado por varias personas, cada una percibe una realidad distinta y matices diferentes.
En la vida cotidiana esto trae algunas complicaciones y cuando la cosa pasa a mayores dirime la cuestión la Ley.
Me siento ultrajada, herida en mi esencia de buena voluntad, empujada a sacar mi bestia cínica y cruel a pasear, lo peor de todo, me siento capaz de hacer mucho daño y no quiero, pero se que es posible que en un momento dado le abra la verja a la fiera.
Durante todos estos años hemos cultivado unas relaciones patológicas, por comodidad, por desgana, no lo se; relaciones de dependencia afectiva, de seguridad, de desamparo, de comprensión, de paciencia “porque esta buscando su lugar en el mundo”
Durante un tiempo ( mucho ) sin ser consciente he consentido una relación de madre-hijo, una relación incestuoso-putativa, si esto es posible.
Por otra parte esta relación era empírica, nuestra relación ha sido “familiar” nunca en los últimos 15 años ha sido conyugal
Es triste que tu marido no te desee, que te rechace, es triste que no te atrevas en años a advertirle que hay algo patológico en su sexualidad, que se subyuga con el voyeurismo, que no es normal la inactividad un año tras otro. Es triste que de pronto el nudismo y toda su parafernalia se conviertan en el centro de su vida y no se de cuenta que la “normalidad” dista mucho de defender esas memeces.
He sido la mas imbécil del mundo mundial, asumo mis fallos para no repetirlos nunca mas. Lo percibo como una sanguijuela insaciable de todo, como una urraca que roba todo lo que brilla con absoluto descaro y por derecho propio, un mal pensado enfermizo, de todo y de todos, muchas de las veces con envidia.
Es un personaje del que él mismo me ha liberado
Ha roto la cuerda, no es posible el entendimiento, utilizaré la Ley con todo su peso escudriñaré hasta el ultimo recurso que elimine los lazos personales que pudieran quedar, lo siento de veras, no quería llegar a esto.
Su realidad y la mía aun siendo la misma resultan antagónicas.
Besos reales


lunes, septiembre 18, 2006



Tiempo, el tiempo, no paramos de hablar del tiempo del que no tenemos, de cómo lo malgastamos, de cómo lo perdemos.
“Tempus fugit, carpe diem”, tan antiguo como la civilización, tan ligado al hombre como que lo medimos mentalmente en relación a la esperanza de vida, ese es nuestro tiempo, el capital que se nos da para administrar.
Es un capital incierto e incuantificable, nadie sabe “cuanto tiempo tendrá tiempo”, cuantos años tendrá su vida, pero si podemos decidir cuanta y que calidad de vida queremos tener.
Siento que se cumplen los tiempos en mi vida, que todo está encontrando su sitio a la par que pongo orden en armarios, tiro trastos y rémoras sin contemplación ni sensiblería.
Al avanzar en la vida (los años) he aprendido que hay que ir ligeros de equipaje, que la espalda se resiente y dificulta el caminar, hay menos tiempo, debo llevar menos cargas.
La lección de mi vida es aprender la virtud de la paciencia, en todas y cada una de las facetas que mas me afectan. Debo propiciar la sincronía con los que quiero y esperar; de momento, debo aprender que quien me quiera me busque, saber esperar la iniciativa de los demás puede ser una prueba Herculiana que debo intentar.
Mi cabeza y mi corazón van deprisa, siempre lo han ido, deberían inventar un retardador de rpm de ondas cerebrales y cardiaco-emocionales, me insertaría el chip
¿Todo el mundo sufre igual? Mi alma tiene un fondo de tristeza al que no daré cuartel, quiero tener la fiera amordazada.
En los ultimos días me he repetido a mi misma que soy fuerte, tan fuerte como sé que soy, como una roca granítica, variada en su composición de silicatos, con estructura y cristalización irregular, pero firmemente cohesionada.
En mis desvarios, reflexiono sobre esta mi ultima y decadente etapa, desde la fase de ansiedad hasta hoy, que me permito la libre expresión de mi persona, me permito amar, reir y llorar, he pensado si son indicio de menor fortaleza, pero mi soberbia ha superado sus propios limites para contestarme que es tal mi fortaleza que me permito sentir en propia carne la debilidad del humano.
Ese es el objetivo, dominar mi impaciencia, reducir mi velocidad para controlar ese bicho interno que es la soberbia.
Compruebo que no todas las cicatrices de mi maltrecho corazon han hecho callo, ya se sabe, cicatrizar duele pero no mata.
Besos chalao-deliroides

QUIZÁ

Subo y bajo incansablemente las montañas que encuentro en mi camino; las subo y las bajo sola, mi amante es un viento tramontano, que unas veces me envuelve, me acaricia y me mece y otras me golpea, azota y lacera con miles de dardos.
Quizá un día acaben las montañas que salpican mi camino, quizá un sendero me conduzca a descender hasta una playa donde cambie de amante, donde trueque y el implacable viento por la dulce brisa de ultramar

domingo, septiembre 03, 2006

Triste anecdota en el balcón


Tengo el cuerpo dolorido y destrozado, ayer fue un día intenso, todos estos últimos días lo son, casi demasiada vida social.
Me encontraba intentando decidir si ir a las fiestas con mi amiga B o no; mi hija la mayor está de exámenes y la pequeña no se quiere quedar sola, esta reflexión la estaba haciendo mientras destendía la ropa.
Un ruido muy molesto procede de la calle, es una moto pedorreando ininterrumpidamente y voces altas de chicos jóvenes. Sin asomarme al balcón, le comento a mi hija pequeña (estábamos solas) que si persisten llamo a la policía, que me molesta mucho ese ruido; mi hija se asoma por si los conoce decirles que paren, se asoma y dice, -no los conozco, son mas mayores.
He continuado destendiendo y me he asomado, he reconocido a R, el novio de mi hija la mayor y tres de sus amigos; me he retirado y he oído como entraban al garaje (mi garaje) a dejar la moto. Silencio al fin, luego unas voces muy altas, me asomo, es R que sale del garaje gritando y sin camiseta, se la pone a la vez que avanza a zancadas hacia el paseo central, cruza el césped y lo oigo increpar gritando a otro, que en ese momento no está a mi vista .Sus amigos le siguen y contemplan de cerca el espectáculo
R ,permanece todo el tiempo en mi campo de visión, se quita la camiseta de nuevo, ya veo al otro, es un señor con gafas y camisa rosa, de unos 40 años, va con una niña de 4 años que lleva un patinete.
R adopta postura de guardia y le sacude una soberana hostia al señor de la camisa rosa ,que no responde a la agresión.
R, se pone la camiseta y se va muy orgulloso de su hazaña, comenta con sus amigos que así ve la niña que padre tiene.
No he podido ver la cara de ese padre, pero he oído el dolido llanto de la niña largo rato, como oigo a mi niña llorar tantas noches, suplicando amor a una hiena y debo permanecer impasible, con el corazón roto.
No puedo ir de fiestas hoy amiga, amiguísima, hermana querida de mi corazón.
Besos a retajos (como mi corazon de madre)