lunes, enero 26, 2009

TU, YO, TUYO, YOTU, YUTO, YU, TO.


Dos de las seis caras de los dados, llevan un enigmatico siete dibujado.
Cuadradas individualidades en primera y segunda persona del singular aplastan un nosotros insignificante y molesto.
Hoy me he levantado con el alma tan arrasada como estos pobres masacrados, un sentimiento de sombra interna a nivel de pecho hace y deshace nudos a su antojo.
No pasa nada, nada que no pasara ayer, o anteayer o mucho antes, nada que no vaya a pasar, también, mucho despues.
Es el vacío de lo inutil, de lo sobreentendido, de lo convencional.
El primer crujido solo es sonoro, como si fuera un ajuste, mas tarde, sin ruido, surge una breve e imperceptible fisura, aunque no se aplique fuerza, los pequeños vaivenes la hacen grieta.
Es cuestión de tiempo que la grieta se convierta en sima y que esta se rellene de huecos que se funden unos con otros para crear el vacio, la nada insondable, esceptica, doliente, de vidas conformadas y deformadas.
Ni TU ni YO, ni TUYO...quizá YUTO

domingo, enero 18, 2009

COSAS DE PERROS


Él es singular.
En invierno, a menudo elegimos el camino de la vía que está cubierto con piedra mediana y no se hacen charcos, en verano y cuando el tiempo está seco, preferimos el de la ermita de Loreto en cualquiera de sus variantes.
Mi cultura perruna es más bien escasa, con Elvis me ha pasado lo mismo que con la maternidad, que voy aprendiendo sobre la marcha, con la ventaja, que él ha llegado a mi vida cuando estoy empezando a saber leerla, más bien empezando a deletrearla.
A fuerza de cruzarnos durante dos años ( raramente compartimos tramos), hemos trabado una relación (para mi absolutamente nueva) con distintos perros y sus dueños, es este un contacto en el que no perdemos demasiado tiempo.
Durante meses un escueto "Buenos días" con sonrisa, fue sembrando la semilla de la simpatía reciproca.
Cuando empecé a soltar a Elvis para que aprendiera a volver sin fuerza, la cosa se complicó un poco, le pasó como a todos, la alucinación de Libertad le tuvo confundido y algo desobediente, este fue el momento en que la mayoría de los expertos perrunos empezaron a darme breves indicaciones.
Desconozco los nombres de mis colegas en el amor perruno, hay dos señores altos y enjutos con pinta de militares retirados, ambos con bigote, el calvo es un señor fibroso, serio y atractivo que va con dos perros que le obedecen ciegamente, el otro tiene pelo, habla con deje andaluz y se muestra chistoso y sensible, va con una perrita fea y viejita, muy golosa, que responde por Simba.
Un chico como de treinta y algo, lleva un enorme perro negro, de la edad de Elvis, que responde por Bebo.
Bebo y Elvis, se ladran desde pequeños, pero ni el chaval ni yo hacemos caso y nunca pasa a mayores.
También está Lord, un elegante perro de caza de catorce años, que arrastra su anatomía junto a su parlanchina dueña y mira con una humanidad que parte el pecho, y Lucky, un gracioso y friolero pekinés y Veleta una perra joven, briosa y aguda a la que le encanta correr y jugar a perseguirse.
No con todos congeniamos, hay una perrita Terrier blanca, que es tan estupida como su dueña, la señora será poco mayor que yo y cuando te ve en el horizonte le pone la correa, al principio pensé que estaría en celo, pero a fuerza de ver la expresión desabrida de la señora y la no menos agria actitud de su perra, los ignoramos con educación.
En mi plaza hay un Teckel (vulgo salchicha), con una mala leche inmensa, cada vez que nos cruzamos desata su furia provocando en Elvis una respuesta agresiva.
Ayer, al volver del paseo matutino, solté a Elvis al llegar a la plaza, me da mucho gusto verle dar la vuelta al ruedo y luego adelantarme al trote hasta llegar a la puerta a esperarme sentado.
Tal como mi mano soltaba la correa, mis ojos divisaban al Teckel mala-leche saliendo del portal con su estirada dueña.
Elvis libre de cadenas, fue a por él, yo seguí caminando hacía el portal, el Teckel se desgañitaba a ladrar.
Silbé dos veces y... Elvis vino al trote, me adelantó y esperó sentado a que abriera la puerta.
Le di la chuche de bacon entera, se la merecía.
Me gusta enseñarle esa fidelidad compartida que es tan esquiva en el plano humano.
Adoro a mi perro.

miércoles, enero 14, 2009

ENERO 13+1


Las imagenes complementan, enriquecen y matizan el texto. Esta en concreto define como me siento mucho mejor que un retrato.
El nuevo año me ha traido la sensación de estreno, de lucidez, gestada en la comprensión de mi misma y de lo que me rodea.
Esta flecha amarilla es simbolo del Camino, también es el vector resultante de un conjunto de fuerzas aplicadas a un punto (que soy yo)
La imagen sobre el pavimento es nitida, rotunda e inequivoca, como la alegoría de un destino.
Mi curiosidad de internauta, insaciable a veces, me lleva a leer algunos foros, el otro dia lei una conversación curiosa en el de GH Portalmix.
Alguién atacaba a un concursante aduciendo que su actitud y comportamiento le irritaban profundamente y otro del chat le invitaba a reflexionar diciendole, que cuando a él le pasaba algo así con alguién, se preguntaba que parte de la aversión era producida por "el efecto espejo", es decir, que veia reflejados esos defectos propios que pretendia ignorar.
En ocasiones la vida produce no solo aversiones irracionales, sino dolores profundos de y a aquellos a quiénes amamos, ese comentario del chat me llevó a la discusión con mi hermana el día de Reyes, estuve literalmente tres días mala, con taquicardia y deprimida.
También fue muy reveladora una frase de mi hermana: ¡Tú no me conoces!
Efectivamente, no conozco quién es ahora, ni ella quién soy yo, eso no es obstacúlo para el amor ¿o si? Yo creo que no.
He buceado por mis entrañas buscando porqués, he congelado el dolor para que no contaminara la razón.
He encontrado la respuesta en la sustancia, aclararé el sincretismo.
Ella resuelve sin hablar sus conflictos propios e interpersonales, pasa el tiempo y se instala en un comodo olvido, en la creencia/deseo que el presente anula el pasado, que algo bueno borra todo lo malo.
Por mi parte, hasta ahora he sido una sofista ignorante e insatisfecha, buscaba la paz en el lugar equivocado, creia encontrarla en las causas llegando incluso a diseccionarlas, ahora se que no importan las causas, ni las intenciones, ni siquiera los hechos.
Mi unico bálsamo es comprender la esencia y la raíz de lo que me hiere y eso es siempre lo mismo, no sentirme querida por quién quiero(con o sin razón), lo demás, todo lo demás, es atrezzo.
Es la dirección que me marca este rácimo de días sin estrenar, comprender y querer, siguiendo la flecha, sabiendo que lo mejor del Camino es aprender caminando.
Besos nuevos

lunes, enero 05, 2009

REYES




Un frio acuchillado me golpea la cara y acorcha la punta de mis dedos.

El sol da timidos cabezazos a las nubes pugnando por salir, ellas, juguetonas, etereas y multiformes, se dispersan formando una densa niebla que no consigue ocultarlo, pero difumina su fulgor.

Un manto de cristales lo cubre todo, salgo al campo, me siento como el muñequito de una bola de cristal.

Las fechas de celebración obligatoria vulgarizan la fiesta, desvirtuan el sentido y por tanto el sentimiento.

De muy niña debió ser una noche mágica en la que me traian "muñecas buenas" como Amelin, mi muñeca cabezona o "Marisol", imitación de la artista que caminaba llevandola de la mano. Nunca lo conseguí.

Aún no tenia cuatro años el día que me trajeron a Marisol, estaba con mi abuelo en el balcón, había más gente, pero los importantes eramos él y yo.

Los Reyes iban a caballo, tras ellos dos tractores adornados con espumillon cargados con paquetes y carbón. De pronto la cabalgata se detuvo a descansar, el rey negro descabalgó, cogió una caja grande del tractor, mientras los pajes colocaban una escalera de madera en mi balcón.

Baltasar en persona me entregó a Marisol, me besó en la mejilla, tan inocente era que exhibí ante toda mi familia la cara tiznada de betún como prueba irrefutable del regalo personal de mi rey favorito.

Despues los recuerdos se desvanecen, una navidad se casó mi tia querida y su marido se la llevó de mi vida para construir otra, más tarde, llegó la navidad en la que solo deseaba que mi madre viviera y ya deje de desear, hasta que tuve hijos.

Con las niñas volví a alimentar el deseo y la ilusión, un año construimos una habitación para la Nancy, otro una casa para los ositos, creamos espiritu navideño.

Mañana iré a comer con mi familia, en los ultimos años, este es para mi, un día esperpentico.

Es una fecha absurda en el que no sé qué se espera de mi, durante años he sido esclava de sus caprichos, he buscado incansable y gastado mas de la cuenta, sin tener la sensación nunca de haber acertado, es más, siendo comparados-confrontados con los regalos de la familia politica de mi hermana, como mas generosos y adecuados.

Me siento obligada a regalar a quién no lo agradece y hace pocos meritos para ello, esto es pura hiel navideña.

No puedo huir del compromiso, ni de este ni de otros, mientras vivan mis padres así que he decidido simplificar y vulgarizar el hecho al limite, mañana en la comida daré un sobre con dinero, no mucho a cada uno de los niños.

Con el rayito de ilusión que me queda le he grabado a mi madre las fotos familiares de los ultimos años y a mi padre intentaré grabarle peliculas del oeste, "clásicas, Bea, a mi me gustan las de Jon Vayne, ya sabes..."
Besines regalados