Las dudas, la duda que nos ayuda a crecer, a ser diferentes. Soy la duda propia y ajena.
Esa es la condena, quizá ahora se entienda el Oráculo.
El Oráculo siembra la duda, expone posibilidades ante nuestros ojos, pero no puede intervenir en los hechos, es su condena y su sino, su objetivo, su misión.
La duda me asalta ¿Es correcto? ¿debo? ¿enseñanza o libre albedrío? ¿es honorable por mi parte ser duda ajena? ¿intromisión inadecuada? ¿quién soy para eso? ¿por qué no puedo ser una Choni? ¿o una Susanita?.
Me molesta ponerme ante estas cuerdas pero es necesario hacerlo, replantearme mi propia ética.
No recuerdo haber tenido la oportunidad de elegir ser Choni. De ser Susanita si que la tuve, no lamento haberlo rehusado salvo en épocas bajas (brevemente)
Creo que siempre seré de las Marías, denominación en desuso que ha ganado prestigio y matices con el tiempo
Ser María es una especie de secta aconfesional, cuyos principios son la fidelidad y honestidad consigo misma (somos mujeres, que no lo había aclarado, only women), un inmenso cariño entre nosotras que se realimenta a si mismo y cuyo objeto es que seamos todas un poco mejores y más felices, reconduciendo nuestro entorno.
Hablamos, discutimos, compartimos ideas, amores, dudas, emociones, implicaciones, sentimientos, sensaciones, tiempos y pasatiempos.
Somos sinceras desde el conocimiento de la otra con amor, con mucho amor. Con el amor que se le pone a lo que se valora como un tesoro preciado. Cultivamos y valoramos las distintas facetas que tenemos como individuos.Respetamos escrupulosamente la parcela individual de cada una, aunque opinamos.
Es para mi un Honor, un Orgullo y un Privilegio ser María y tener las amigas que tengo. Aunque, como diría airbeg, “es que yo no me merezco menos”.
Una Choni es una buena chica, buena madre, buena ama de casa, , preocupada por su entorno (mayormente vecinos, familia, compañeros de trabajo, chismes, famoseo, arreglo personal...).
Las Chonis son conservadoras y prejuiciadas aunque no lo reconocen, se tienen por “modernas” y “normales”.Una Choni es como una maruja en versión moderna.
La Choni no suele involucrarse en temas profundos, pero opina de casi todos, no sintiéndose responsable de ninguno de los males sociales que nos afectan.
Parecen francesas “laisser faire, laisser passer”, son peligrosas en elecciones políticas, nunca se sabe que han votado, deben ser el famoso “voto volátil” de las encuestas.
A diferencia de las Marías, las Chonis suelen conformarse a vidas mediocres, sin grandes alegrías ni sobresaltos. No conforman una secta, actúan a nivel individual aunque se agrupen para marujear y jamás profundizan en una relación.
Ser Susanita es una extraña combinación, de María y Choni, con más proporción de María que de Choni mas un toque pijo de “divinidad”, otro día lo explicaré con calma.
Besos, besitos dudosos y desvariados...( sea lo que sea soy cariñosa ¿o no?)
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