martes, agosto 29, 2006

TIEMPO DE FRUTA

Llevar la mente por otros derroteros hace que se depositen las cosas en mi.
Ya se porque tengo miedo. Ya se porque lloro cada día.
Aunque el tiempo no exista, nuestra mente lo computa inexorablemente, somos criaturas finitas, dentro de un mundo que individualmente perece en cada generación, y sin embargo, se perpetua como especie en las siguientes.
Lo “vivo”, en nuestro mundo, nace, crece, se desarrolla, se reproduce, madura y muere; todo, todo, está sujeto a esta elemental norma. Es por eso que tengo miedo.
Las frutas deben cogerse en el punto adecuado, si se dejan madurar demasiado se estropean y se caen del árbol.
Tengo miedo que se me estropee la fruta al intentar protegerla, que esta protección no le permita madurar al sol, no se cuando es el momento exacto en que debo cogerla, temo que se estropee en la rama. Soy egoísta, quiero comerme la fruta en su punto, antes que se agrie.
Temo que se desvanezca ante mí, mi penúltima o ultima utopía por ignorancia o miedo.
El tiempo muerto desgasta, es cuna y abono de la erosión mas agresiva, el tiempo muerto es un cadáver y huele a putrefacción contaminante
Tengo miedo de la disincronía. Confío y deseo que la diosa Fortuna me mire y me sonría (aunque sea de reojo).

Besos.

domingo, agosto 27, 2006

PSICOLOGIA PROFETICA


A propósito de cómo las personas nos amargamos la vida constantemente y como se repiten los esquemas conductuales en el genero humano, explicaba una psicóloga en la radio un curioso síndrome muy frecuente; “La profecía que se cumple a si misma”, el individuo teme que algo le suceda, piensa que le va a suceder inevitablemente y... le sucede.
Decía la psicóloga, que ante un pensamiento negativo, nuestro inconsciente elabora conductas que nos precipitan hacia lo temido en lugar de evitarlo. Podría ser un buen argumento para un libro de Auto-ayuda, esta tesis es la base de la filosofía positivista tan de moda hoy. Si en lugar de permitir el paso a los pensamientos negativos, los sustituimos por positivos, la profecía también se cumple a si misma.
¿Cómo se hace?. Con paciencia, miles de cosas negativas pasan por nosotros al cabo del día, de muchas no somos ni conscientes; cuando reparemos que estamos teniendo uno de estos pensamientos o sentimientos nos detenemos en el, lo reconvertimos mentalmente en una situación mejor objetivamente y los sustituimos por el negativo
Si se quiere mayor nivel de exigencia, se puede reflexionar sobre las causas que nos han llevado a tener el pensamiento o sentimiento inadecuado y actuar sobre ello.
Ejemplos:
- la mamá que le dice al niño ¡que te vas a caer!, ¡que te vas a caer! Y el niño, por supuesto, se cae.
- Cuando le digo a mis amigas PC y TT que encontramos aparcamiento en la puerta y lo encontramos
Por extensión, esto avala una de mis teorías mas queridas: “Cada uno es el arquitecto de si mismo”; puede ser que el individuo no adquiera esta consciencia en toda una vida, estos están exentos de responsabilidad.
Sin consciencia no tiene sentido el concepto responsabilidad.
Algunas personas nacen con un nivel de consciencia que se va ampliando con la experiencia vital, otras lo hibernan, hasta que en un momento de sus vidas, despierta su consciencia del letargo (voluntario o no) y les increpa con fuerza.
Partimos de la consciencia, de la responsabilidad ética ante uno mismo y ya se puede intentar ser el propio arquitecto.
La siguiente dificultad es la relación con los otros, cada “otro” puede ser un arquitecto, un exento, un confundido, incluso una mala persona, que las hay.
Vuelvo a la “Profecía que se cumple a si misma”, si enfocamos la relación con cualquier “otro” de forma positiva, aportamos el 50% de la misma, importante cantidad para iniciar cualquier cosa.
Tengo un conocido que suele decir “La mala suerte me persigue y me alcanza”, la próxima vez que lo diga le aconsejaré que se detenga para que la mala suerte pase de largo
Besos proféticos

viernes, agosto 25, 2006

¡Que si, que no...!


¡Que si! ¡Que no! ¡Que caiga un chaparrón, que rompa los cristales de la estación!
Así esta el día y así estoy yo. Ayer cena de amigas con invitado a café y un espontáneo que se nos agregó en las copas; no empezó la noche bien, no nos entendimos para acudir a la cita y PC fue directa al restaurante y le tocó esperar. El ambiente mejoró enseguida.
A todas nos gustó el amigo de E, nos pareció un hombre e-du-ca-do, cálido y acogedor, ha pasado el primer examen bastante bien.
Nos fuimos las tres comentando la noche, me emociona la alegría sana que compartimos cuando a una de nosotras nos sucede algo que nos hace felices.
Es poco frecuente compartir alegrías, el ser humano es egoísta en esencia, es mas fácil compadecer el mal del otro, que, inconscientemente nos hace parecer mejores ante nosotros mismos y además lo malo le pasa a otro. Es condición humana, por eso ese sentimiento de alegría por la felicidad de la otra, por su ilusión, por el brillo de su mirada, esa esencia Choni (o Susanita que le gusta más a B) es la que me hace sentir la importancia de la Amistad valorarla y cuidarla.
Les conté lo que me sucede, de nuevo mi cabeza va por un lado y mis sentimientos por otro, tengo batalla emocional interna.
He comprendido que una de las cosas más importantes e irrenunciables para mi es sentirme libre, con la ropa, con el calzado, con el pelo, con la gente, con las relaciones, soy muy respetuosa de la Ley y de mi propia ética, entre otras cosas porque no se ser de otro modo.
Mi vida está cambiando, aunque no a la velocidad que yo desearía, esa es una de mis dudas, si darle un empujoncito a los acontecimientos o no.
Mi pasado reciente se resiste a desprenderse de mi orbita y voy a tener que sacar las tijeras de podar aunque suponga roces, ya me estoy cansando de esperar a que otros respeten y comprendan lo obvio.
Pensaba que mi lección de vida era cultivar la paciencia, me he dado cuenta que tanta paciencia, tanta paciencia, me conduce a la empatía y ser tan empática me perjudica. Comprendo y respeto las circunstancias del otro hasta tal punto que pospongo, incluso renuncio sin acritud, ni esfuerzo a mis propios intereses, esto es la que me está incomodando, me hace pensar que me considero demasiado fuerte (lo cual no es cierto) o no me quiero suficiente.
Me siento fajada a dos realidades que no son mías, pendiente de que evolucionen, esto me está agobiando, necesito amor y lo necesito ahora, necesito luz porque no me gusta vivir a oscuras, necesito realidades tangibles o nada.
Este fin de semana empiezo desataré todas las amarras que pueda, debo librarme incluso de los objetos. The end.
Besos revueltos.

martes, agosto 22, 2006

OHHH, LOS CUENTOS



Estoy friega que friega, venga a recoger, a ordenar sin que se note nada de nada. Esta casa es un caos. Tengo necesidad de desprenderme, de arrancarme a otra vida, de purificarme para renacer.
El palo de la fregona hace que me salgan callos en las manos. Son callos suaves, me encantan; a veces los acaricio con las yemas de los dedos, los compruebo, los valoro como prueba de que reflexiono.
Soy una mujer de acción, cuando mejor pienso es cuando tengo cosas entre manos, quizá por eso en este momento no me cunde, deben ser muchas las cosas que hay que poner en su sitio y buscar con cariño el lugar adecuado.
Hago y deshago, poniendo especial empeño, esta vez, en tener el suelo impecable.
Me he sorprendido mirando el mocho con arrobo maternal, mientras se paseaba mecido rítmicamente por mis manos a lo largo del pasillo, simultáneamente, he recordado que mi cuento preferido en la infancia hasta el hartazgo era “La Ratita Presumida”, me ha hecho sonreír, ya marcaba lo boba que iba a ser
Me gustaba la Ratita que tenia un golpe de suerte mientras trabajaba, se hacia un regalo que la hacia sentirse mejor y entonces era deseada por una serie de señores que le ofertaban sus gracias con intención de casarse con ella.
Ella elegía por amor, sin reparar que el gato pensaba devorarla en lugar de amarla, sin ver que tras su apariencia amable su amado era un depredador y ella su presa fácil.
Tan lista, tan trabajadora, tan limpia, tan honrada, tan ingenua la Ratita, para acabar digerida por un felino. El final me desagradaba, a veces no quería llegar a él y me quedaba en el interrogatorio a los animales, me detenía en las preguntas y en las respuestas que daba cada uno, en los estereotipos culturales que transmiten los cuentos (esto se ahora que se dice así, entonces lo intuía)
Otro que me gustaba mucho era el de “Los Tres Cerditos” contado por mi abuela, pues cantaba las cualidades de cada uno de los tres, me producían mucha ternura los gorrinos.
Un cuento que nunca me gustó fue “Cenicienta”, me parecía una putada que ya en aquellos tiempos las cosas fueran un bluff efímero, dependiente de una varita mágica para hacer justicia temporal, ilusionismo, ascenso y reconocimiento social por matrimonio( Cenicienta no tiene ni nombre, solo apodo, empieza a tener entidad social al ser desposada, es una pena, es la mujer sometida a todos los vaivenes, es un objeto)
El cuento preferido de mi hija la mayor era La Sirenita y ella es la Sirenita, el de mi hija la pequeña fue “Ángela y el Ángel de la Guarda”, así es ella de cuidadora.
Besitos ñoños

domingo, agosto 20, 2006

LOG OUT




Sin saberlo nos movemos siempre dentro de unas coordenadas, actuamos en función de parámetros internos, cuyos resortes, se accionan muchas veces sin que sepamos quien ha pulsado el interruptor. Enfrentamos una situación, la elaboramos, la asumimos, entonces, la realidad de los otros, su forma de ver las cosas y de responder a ellas interacciona con la nuestra, no siempre en la misma dirección.
O sea que la vida es mu difícil, prácticamente imposible de entender.
Cuando una convivencia se da por terminada intelectualmente, de buenas formas, con buen rollo, parece que todo va ser fácil o al menos civilizado, grave error de cálculo.
Los lazos más difíciles de desatar son los que no se ven, los que no se escriben en un papel; me contaba una amiga que llegó a disputarse con su ex, (tras proponerse ambos buen rollo), un cenicero robado en una noche de juerga.
Llegó la ruptura, él dijo “mañana me voy a mi piso” y se fue; al principio con lo indispensable, unas sabanas (que yo le compré), unas toallas, cafetera (tb la compré) y algo de ropa.
Los primeros días venia a cualquier hora, más que cuando vivía aquí, parecía que se llevaba cosas, hasta que un día abrí el armario y seguía lleno de su ropa, la casa seguía plagada de sus objetos personales, han pasado dos meses y hoy he descubierto en el baño objetos suyos.
Educadamente, un día le sugerí que se llevara sus cosas pronto, pues tenía necesidad de reorganizarme antes de que acabe el verano, no le sentó bien, incluso intentó herir diciéndome “no se que te pasa pero estas muy borde, esta casa aún es mía tambien”, afortunadamente lo que él hubiera deseado que me pasara no me pasaba (él creía que estaba agraviada de desamor, que bobo, que poco sabe de mi).
Dos semanas más tarde, le dije que considerara que aunque la mitad de esta casa sigue siendo suya, en la actualidad es mi domicilio, que estamos separados y que opino que no debería tener llave, del mismo modo que yo no tengo, ni quiero, de su casa. No entendió bien el planteamiento, al menos, dijo que lo pensaría.
Han sido 20 años de convivencia, toda una vida, la mitad de la mía, entiendo que no se puede levantar un muro de hormigón, pero tampoco basta con una cortina de chapas.
Comprendo pero no entiendo su actitud, se ha ido de casa como no se fue a los 18 años, con la actitud rebelde de un adolescente que rechaza lo dado y quiere conseguir sus propios logros, con la contradicción adolescente de no desvincularse del todo de su anterior vida, con la necesidad de saber que si fracasa alguien lo recogerá, yo lo quiero mucho, es el padre de mis hijas elegido conscientemente, pero yo no soy su madre, ni está es la casa familiar, ahora es una casa de mujeres.
El final del verano es el limite, lo se desde la primavera, el ciclo lo cerraré en Octubre, como debe ser. Haré papeles en cuanto venga mi abogada de vacaciones
Me preocupa el tema económico, intuyo que su planteamiento es distinto del mío y digan lo que digan mis amigas, debo encontrar otra fuente de ingresos mayor u adicional, pues me temo que los derechos y la realidad no son siempre conjugables.
No pretendo que él se quede libre de sus responsabilidades, me siento en la obligación de estar preparada para asumirlas todas si él las elude, detesto quedarme con el culo al aire teniendo a las dos niñas a mi cargo.
Mi hija la mayor se está planteando estudiar y trabajar, la decisión es suya, personalmente creo que no debe, que perderá un año de estudio y que quizá se desvincule un poco, aunque ganara experiencia vital. Es trabajadora y ambiciosa de independencia, la conquista poco a poco y con dolor, elige siempre caminos arduos.
Voy a ir a comer con mis padres, necesitan mi atención, estas cosas hasta ahora pasaban en casa de otros, soy la primera separada de nuestra familia.
Mi familia y mis amigas, como un solo bloque, se han transformado en un colchón de látex, cómodo y firme, se preocupan, optimizan, y como yo, saben que saldremos adelante.
Besos acompañados.

martes, agosto 08, 2006

CENA DE AMIGAS II

Hermosa noche de verano, ligera brisa, luna casi llena, comida turca en una terraza de verano (con mantel) y cuatro amigas celebrándose, disfrutándose. Crei detectar algunas sinergias. E, llevaba un collar que le daba una luz estupenda a la cara, era el regalo de cumpleaños de su hijo, yo quería regalarle una turquesa por su cumpleaños, igual lo haré, graciosa coincidencia.
Las risas nos acompañaron hasta el llanto, una de nosotras nos comparó a los personajes de Berlanga (nuestro “kitch” y nuestro “charme underground ” superan a Almodóvar), en ocasiones parecemos personajes de Benavente; de lo que no hay duda es que somos variadas plurales y divertidas.
Aguanté estoicamente todas las verdades que solo ellas me pueden decir, porque ante ellas no me importa tener el alma al desnudo, no intenté explicarme, no era el momento, escucharlas me hace pensar.
Tienen toda la razón y mas , me adelantan en experiencia, ya han pasado todas por una situación similar. ¿Cómo explicarles?
No tengo explicación, sino sensaciones. La sensación de haber abierto los ojos en otra dimensión, de haber vivido la mitad de mi vida una realidad alterada, que no ha cambiado, que ha sido así, solo que ahora la veo sin tamiz.
Cierto que la sorpresa me ha paralizado, cierto, que tengo un cóctel de sentimientos contradictorios. Me encanta cuando me dicen “tan lista que eres y tan imbécil como te comportas”. Mi supuesta listura es un mito que se montan ellas y mi ego les agradece ( mis divinas no pueden tener amigas tontas, no sería justo).
La psicopatia es un veneno lento y contaminante cuando convive con nosotros sin que lo percibamos, la desintoxicación, queridas, lleva sus fases, incluido un cierto “Síndrome de Estocolmo”.
Mis procesos a veces son más lentos de lo deseable por los que me quieren, sorry. Primero percibo, siento, tomo conciencia, tamizo (en ocasiones con somatización), racionalizo y actuo en consecuencia, quiza en otras ocasiones no hayais presenciado el proceso desde el principio. Para vuestra tranquilidad os dire que estoy terminando de tamizar y empezando a racionalizar y me siento envidiablemente arropada por vosotras.
Ayer bebimos, me sentía obsevada y controlada por todas, PC se refirio a la cena anterior como “el dia que esta montó el pollo”, B, en su estilo, dijo “el dia que soltó la bestia”. Al final de la noche lo comentamos, B se preguntaba el motivo, ayer bebí más que “el dia de la bestia” y no solo no me sentó mal sino que ni me achispé
Creo que la explicación es simple, ayer no había bestia así que no podía salir.
Amigas, gracias por existir. (hacerlo extensivo a vuestras madres sin las que no seriais).
Curiosidad: ayer hizo un mes justo de la cena anterior 7 de Julio-7 de Agosto.
Besitos frescos, tiernos y almohadillados (cómo los labios de PC)

domingo, agosto 06, 2006

Pequeñas cosas

Creo que estoy a la moda, una moda minimalista "ad hoc". Los pequeños detalles me hacen pararme y mirar.
PRIMERA LECCION Hoy he aprendido que el exceso de sinceridad no es nada bueno, es necesario administrarla con cautela.
SEGUNDA LECCIÓN Cuando un amigo cuenta sus penas a otro, espera una actitud de escucha pasiva, el amigo-oyente desempeña el papel de pizarra en la que el sujeto plantea el problema, toma contacto con él, vienen a su mente cosas relacionadas (daños colaterales).
En definitiva, al verbalizarlo, enfrenta el problema y toma conciencia de que debe ser él quién lo resuelva. Si el amigo oyente no tiene actitud de escucha adecuada, como ha sido mi caso, la comunicación puede peligrar.
Tengo un terrible defecto, cuando creo que algo es sencillo o veo una forma de hacerlo, ¡¡¡Plaff!!! “tal como concibo, paro”, me mueve un impulso de impaciencia y afán de resolver con prontitud, ese temor inespecífico de que no se acumulen los problemas y se cronifiquen.
Juro por mi honor, (que es lo único que tengo mío de verdad) que me morderé la lengua 7 veces, hasta sangrar, si vuelvo a decirle a un amigo cuando me cuente sus penas lo que hubiera dicho u hecho yo en su lugar. Su lugar es el suyo.
Hasta hace unos años, cada vez que enfermaba y me subía un poco la temperatura, tenía una pesadilla muy agobiante, siempre era la misma, de más mayor tuve otra nueva pero la antigua no desapareció, se alternaban.
La pesadilla era de lo más tonto, aparecía ante mi una cucharilla y una botella de jarabe de cristal marrón, de aquellas que eran planas con unas líneas verticales en relieve del mismo cristal. No llevaba etiqueta, pero yo identificaba su ligero sabor a plátano dulzón y pegajoso.
La botella se iba inclinando sola, ingrávida, con determinación propia y con una lentitud exasperante, entonces en la boca de la botella asomaba una pesada gota que iba creciendo muy lentamente de tamaño hasta que salía al aire y bajaba despacio con destino a la cucharilla.

La gota parecía mucho más grande que la cucharilla de postre y yo pensaba que si alcanzaba a llegar se derramaría el jarabe, por el impacto y por ser mayor la gota que el recipiente, pero cuando la gota llegaba a la cuchara, se deslizaba suave y lentamente y la cuchara crecía ,crecía y cabía más. La botella seguía liberando lentamente gotas de jarabe.
En ocasiones mi pesadilla duraba una botella de jarabe entera, vaciada gota a gota, alguna otra vez sucedía lo peor, cuando la botella estaba acabándose ¡pam! Crecía y parecía una historia eterna e infinita.
TERCERA LECCIÓN Cada individuo se asemeja a un recipiente en el que cabe todo lo que uno es capaz de soportar. Cuando amamos a alguien es necesario respetar la medida de su recipiente y su forma de administrarlo, cada uno sabe cuando su cuchara deja de crecer y rebosan sus contenidos. Acompañar en el camino individual es amar.
(aborrezco el sabor del plátano)

Besos del alma a mis amigos que me enseñan a comprender la vida y a ser mejor