Parece que nunca pasa nada, la misma historia de la humanidad se pude comprimir en ocho lineas de viñetas, pero si pasa, miles de millones de micromundos evolucionan en cada instante.
Llevo una semana paralizada del lado izquierdo (la eterna siniestra), escribo con un dedo de la mano derecha.
El dolor me ha situado contra la pared, o mejor aún, en el paredon, un latigazo nervioso, constante, invasor de todos mis sentidos me impedia pensar y vivir.
He aprendido lo terrible que es convivir con el dolor, he comprendido que debe significar vivir para paliarlo, también he conocido que constituye uno de mis miedos insalvables.
He amortiguado el martirio inmovilizando el brazo y a base de analgesicos y antiinflamatorios, somnolienta por dopada e incomoda por todo, desde ayer ya no duele aunque mantengo el tratamiento.
Esta tarde tengo consulta, tengo que ir, iré pero me resulta latoso.
La doctora me está tomando en serio y eso me da pavor, me hará todo tipo de analiticas y si se empeña me encontrará algo, seguro.
Es incomodo tener el mismo médico que tu ex, más si es como el mio, se preocupa sinceramente pero resulta insidioso, lo es, agorero, lúgubre, que si tengo mala cara, que si estoy muy delgada, que si no salgo... uffffffffffffffffffffff.
Tengo mala cara porque no tengo ni para hidratante a veces, porque me doy el tinte cuando cobro y el mes lo va deteriorando, estoy delgada porque no me engordo o porque me habrá cambiado el metabolismo o me estaré muriendo, pero como cualquiera: de vivir.
No salgo porque me aburre la gente y me da pereza salir de mi y porque no me gusta gorrear a mis amigos.
¡Que bien se queda una cuando se desahoga !
El sábado me sorprendió mi madre, con una jugada-encerrona de las suyas.
Siempre lo ha hecho así. Ella llega al acantilado, se tira de cabeza haciendo piruetas en el aire, hasta que no se sumerge no piensa que no sabe nadar y entonces me llama para que acuda con el flotador o con la zodiac.
Vino con Elena Isabel, su amiga venezolana, me mintió como siempre en los motivos y la duración de la visita, callé, como casi siempre y las atendí.
Me gustó conocer a Elena Isabel, aunque vivi la imposición de mi madre como un asalto a mi vida que no le tolero a nadie, salvo, como ha quedado claro, a la madre que me parió.
Esto me hizo reflexionar sobre el amor, por amor permitimos cosas que están en nuestras antipodas ideologicas, espero recordarlo en el futuro.
El viernes tengo y deseo, velada Choni y el sábado me voy a la playa con la Begus, ella si que me conoce, me sabe. Gracias hermana por existir.
Cada día soy más simple en mis necesidades y por tanto en mis deseos, es una elección.
El I Ching, tiene una figura especifica "La Restricción", tiempo de espera y de aprendizaje, tiempo de cocción.
Besos soasados.
1 comentario:
yo......te quiero
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