miércoles, septiembre 17, 2008

SALTO

Hay jornadas tan densas que semejan lustros.
Hay personas que intóxican el alma y en ocasiones son inevitables.
Estoy en purga, me he intóxicado de mi ex- (y creo que él de mi); por cuestiones de progenie hemos estado en contacto e incluso convivido este fin de semana.
La proximidad ha provocado sentimientos convulsos en ambos y posiciones irreconciliables.
El dialogo ente nosotros hace tiempo que tiene puesto un candado de siete llaves.
Partimos de distinto concepto de amor, para él, todo aquello cuyo origén y fin no es su persona o sus intereses no se considera, no existe.
Me ha resultado insoportable estar con alguién que todo lo ve mal, que jura por la presencia de rotondas, por la dirección de las calles, por la comida, por tener que hacer gestiones, alguién que comete todas las infracciones del código de circulación y alguna no tipificada, y le echa la culpa al pésimo urbanismo de la ciudad.
Sus modales, exquisitos, desde obsequiarnos con un pedo nada mas subir al coche, eso si, dijo a modo de disculpa "Tengo caguera", le rogué que se abstuviera de pederse por precaución y respeto; hasta gesticular, resoplar, hablar solo, mascar chicle tan freneticamente que en ocasiones saltaba de su boca.
Sus insoportables rituales, ahora antes de coducir se toma un Red Bull que luego eructa ampliamente, cada 30 minutos tiene que mear y cada 50 debe estirar la pierna que se le carga como si se la apretaran. Vamos todo un repertorio
Todo está mal para él y desde luego, siempre, sea lo que sea, los culpables son "los otros".
Este molino de viento que interfiere en mi vida, se oponia pasivamente al Erasmus de la niña (y a todo lo que signifique un céntimo de €), pero si es necesario para desarmarlo que se pare el viento, lo pararé.
Esto pertenece a otra vida, que afortunadamente ya no es la mia, ni la de mis hijas, es una situación incomoda por ambigua, ajena y lejana, pero demasiado conocida
Me siento estupida por haber estado 20 años al lado de alguién tan primario, tan elementalmente egoista, tan poco capaz de ponerse en actitud, en disposición de dar amor sin esperar pago, ni reconocimiento.
Consigo perdonarme pensando que este chico (señor) no debe estar muy bien, intenté explicarle una máxima atribuida a Einstein que dice que, si tras hacer un experimento no se obtiene el resultado adecuado, para obtener una respuesta distinta, es necesario modificar las condiciones del experimento hasta lograr lo que buscamos. Elemental ¿o no?.
La niña ya está en Francia, esta es su verdadera mayoría de edad, su salto a una vida responsable y consciente, estoy feliz por ella, sé que lo conseguirá, porque no se trata de que sea una gran ingeniera, sino una gran mujer.
Hemos saltado hacia una nueva y prometedora etapa.
Deseos de Salud y Amor. Besitos















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